La importancia de incorporar hábitos alimenticios y cambios de rutina en pacientes con lipedema
Especialistas destacan la importancia de una alimentación antiinflamatoria y cambios sostenibles para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.

Publicado: 05 de Junio a las 18:00 hrs.

En el marco de los esfuerzos por concientizar y mejorar el bienestar de las personas que viven con lipedema, profesionales de la salud del Instituto Lipedema Chile se refirieron al rol clave que juegan los hábitos alimenticios y el estilo de vida en quienes sufren esta patología.
La Dra. Cristina Saldías, especialista en nutriología, explica que el lipedema es una alteración del tejido conectivo y adiposo que afecta principalmente a las extremidades, y su evolución está estrechamente vinculada a factores genéticos, estilo de vida y alimentación.
Por su parte, la nutricionista Jimena Ríos manifiesta que es relevante consumir alimentos saludables, ya que el lipedema es una enfermedad crónica y debe ser tratada como tal. "No se trata de lograr un cambio abrupto de una o dos semanas, o que las personas sigan una dieta sólo por un mes. Lo importante es que aprendan y formen hábitos, aunque se demoren un poco más", agrega la especialista.
La Dra. Saldías menciona que, en general, para los pacientes con lipedema se recomienda una dieta normocalórica, rica en omega 3, fibra, antioxidantes y con un control adecuado de los hidratos de carbono. Este patrón alimentario, conocido comúnmente como dieta antiinflamatoria o científicamente como dieta mediterránea, incluye un mayor consumo de pescados, legumbres, vegetales, frutos rojos, especias como cúrcuma y pimienta negra, y una restricción moderada de sal y azúcares. Esta alimentación no sólo contribuye a reducir la inflamación sistémica, sino que también ayuda a controlar el edema y mejorar la salud cardiovascular de los pacientes.
Asimismo, Jimena Ríos afirma que las frutas y verduras, además de ser ricas en vitaminas, minerales y fibra dietética, también son ricas en otros compuestos fitoquímicos como polifenoles y carotenoides, que tienen un fuerte potencial antioxidante y antiinflamatorio. Otros alimentos importantes son los ricos en omega 3, un ácido graso esencial con un fuerte potencial antiinflamatorio, como algunos pescados (salmón, atún, jurel, trucha, etc.), semillas como la chía y linaza, y algunos frutos secos como las nueces.
En relación a las cantidades que se deben consumir, expresa que "las porciones son 100% personalizadas y dependen de la composición corporal de cada paciente como peso, estatura y porcentaje de grasa corporal. A ello se suma, el objetivo que se quiera lograr para calcular su requerimiento nutricional óptimo".
Respecto a los alimentos que deben evitar las personas con lipedema, ambas profesionales señalan los ultraprocesados como, por ejemplo, pasteles, dulces, chocolates y frituras con alto contenido en hidratos de carbono. Además, se debe limitar el consumo de alcohol, azúcares refinados y productos con alto contenido de sodio.